Hace varios años, el Fondo de Mujeres del Sur decidió apostar por el desarrollo de una cultura de donación ciudadana. Por eso, desde marzo de 2017 y en el marco de la campaña Somos Agua, ha desplegado sostenidamente acciones de Diálogo Directo en la vía pública.
Somos Agua es una campaña de sensibilización y recaudación de fondos en apoyo a las Defensoras ambientales del Chaco Americano, que se organizan y promueven el acceso al agua segura y el derecho a un ambiente saludable. La campaña se puso en marcha en marzo de 2017 para el Día Internacional del Agua.
El Diálogo Directo es una estrategia de movilización de recursos que involucra un primer contacto con potenciales donantes, mediante el cual se busca comprometer a las personas con microdonaciones. Así, pequeñas sumas de dinero, de bajo impacto en los presupuestos individuales, pasan a ser parte activa y vital de una apuesta colectiva por la transformación social. Esto se sostiene en el mandato básico del Fondo de Mujeres del Sur: la promoción de una filantropía feminista.
¿QUÉ ES LA FILANTROPÍA FEMINISTA?
La filantropía feminista propone sumar la perspectiva de la equidad de género y la justicia socioeconómica a la filantropía tradicional. Su misión es movilizar los recursos que los movimientos de mujeres y feministas necesitan para hacer efectivo su trabajo por una transformación hacia sociedades más igualitarias y justas, en las que los derechos humanos fundamentales de mujeres, niñas, y personas LGBTI sean garantizados, y una vida libre de discriminación y violencia sea posible.
Amanda Gigler -Directora de comunicaciones de Mama Cash- explica, en su columna temática, algunas nociones útiles para pensar el papel de los Fondos de Mujeres y de las donaciones en el marco de un esfuerzo colectivo para la transformación: “Algunas personas donan dinero, otras tiempo y esfuerzo, conocimiento y trabajo”. Anota también las siguientes preguntas: “¿Los donantes dan tanto como los activistas? ¿Con qué frecuencia alguien escribe una carta para agradecer a las organizaciones feministas locales por todo el trabajo que realizan para cambiar el mundo?”.
Luz Aquilante, Directora Ejecutiva de FMS, entrevistada por AWID en conmemoración de los 10 años del FMS, destaca que los fondos de mujeres “apoyan procesos de autonomía y sostenibilidad para las organizaciones, otorgando recursos flexibles para el fortalecimiento organizacional”. Sin embargo, el apoyo financiero que se brinda no es aislado, sino que se acompaña de seguimiento y asistencia técnica, desarrollo de capacidades y monitoreo y evaluación “basados en un enfoque de empoderamiento colectivo de las organizaciones”. En esa línea, “se promueven relaciones horizontales con nuestras copartes, y ello responde a la perspectiva feminista de confiar en los criterios de las mujeres para plantear sus metas y estrategias: son las mujeres quienes deciden cómo gastar el dinero y no el FMS”, concluye.
SOBRE LA CAMPAÑA DE DIÁLOGO DIRECTO
Implementada desde diciembre de 2014, la campaña se realizó en Córdoba capital, con itinerancias en ciudades como Rosario, Mendoza, Villa María y Carlos Paz. A partir de 2018, se lleva adelante en la ciudad de Buenos Aires, en espacios abiertos de microcentro y en estaciones de subterráneos.
El equipo de captadorxs que trabajan en la vía pública es de alrededor de diez personas (mujeres y varones), que son permanentemente formadxs y sensibilizadxs por integrantes del Fondo de Mujeres del Sur en perspectiva de género, derechos de las mujeres y derechos ambientales.
Quienes se han sumado a lo largo de este tiempo con donaciones de un promedio de 300 pesos mensuales destacan que su interés particular se relaciona tanto a la problemática del acceso al agua como a la posibilidad de brindar apoyo al trabajo de las mujeres organizadas.
Hasta ahora, hemos conseguido fidelizar cerca de 1000 donantes activos. Pero cabe destacar que lo que realmente interesa al Fondo de Mujeres del Sur es que quienes donan sean parte de una comunidad que acompañe la apuesta por la transformación social, el fomento de la filantropía feminista y la socialización del trabajo que viene realizando tanto el FMS como cada una de las organizaciones copartes a las que acompaña.